El retinol o vitamina A, es una vitamina soluble en grasas o aceites, imprescindible para el desarrollo de las funciones del cuerpo humano. Posee grandes propiedades beneficiosas para la piel con evidencia científica demostrada por lo que es  imprescindible su uso en cualquier programa de tratamiento, mantenimiento o cuidado diario. 

   Es importante diferenciar entre retinol y ácido retinoico (tretinoína). Ambos son diferentes formas químicas de

la vitamina A aunque el ácido retinoico es unas 10-20 veces más potente que el retinol. Ambas son moléculas de

pequeño tamaño que tras aplicarlas en crema logran absorberse, entrar dentro de la célula y modificar el funcionamiento de la misma.

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Su actuación a nivel intracelular le dota de una serie de cualidades difícilmente alcanzables por otras moléculas:

• Aumenta la producción de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad. Es hasta la fecha es el mejor principio activo para revertir el fotoenvejecimiento.

• Incrementa el recambio celular y regula el proceso de queratinización, mejorando la textura.

• Disminuye la hiperpigmentación existente, mejorando y homogeneizando el tono de la piel. Mejoran manchas,  hiperpigmentaciones postinflamatorias y melasma.

• Es un potente antiacné debido a su efecto exfoliante y antiseborreico. Idóneo para combatir el acné existente, prevenir futuros brotes y disminuir el tamaño del poro, que suele estar dilatado en las pieles grasas.

• Transforma la piel sensible y seca en una piel tolerante e hidratada ya que normaliza el funcionamiento celular lo que logra reforzar la función barrera de la piel. De esta forma la piel es capaz de retener agua y mantenerse hidratada. Además, el retinol incrementa el recambio celular y controla la exfoliación. Por eso la combinación de estos efectos logrará una piel sana, tolerante e hidratada.

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   El retinol es un principio activo muy potente por lo  requiere una adaptación de la piel a su uso. Para comenzar a utilizarlo recomendamos asesoramiento médico para marcar la pauta de tratamietno en cuanto a concentración a utilizar, si mezclarlo o no con otros principios activos, en qué momento y con qué frecuencia aplicarlo. Es normal que inicialmente el retinol produzca ciertas reacciones esperables de irritación denominado periodo de retinización por lo que hay que explicarlo al paciente y manejarlo adecuadamente.

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